Trampas y más trampas
Emma García Figueroa
Ciertamente que el escrito me mandaste referente a la estación es cierto, me comento Margarita Ruiz.
Hizo que me remontara atrás cuando mis hijos eran chicos, de cuando los llevaba a que jugaran en la estación a esperar al tren de pasajeros. Como gritaban las que vendían pollo guisado, por cierto estaba muy sabroso, creo que era como estilo a la plaza " el pollo". Ahí entretenía a mis hijos por las tardes, me gustaba ver todo el gentío que llegaba, mientras que otros se iban. Era un relajo. "Que tiempos aquellos Sr. Don Simon. " Es nostálgico, pero no te creas que todo era bonito, te lo digo yo que vivo tan cerca. Recuerdo una vez que mataron a uno a pleno medio día, solo escuchamos el griterío, y al rato la ambulancia, con tanta gente no se supo ni quien fue.
Ahora la estación se ve triste, descuidada, y a pesar de que ya no es de pasajeros, sigue teniéndolos. Solo que ahora son los trampas, si centroamericanos que intentan llegar a Estados Unidos. Se suben al tren cuando esta en marcha, esos si que arriesgan su vida. Por curiosidad los hemos contado. Un día contamos más de 30, pero no creas que solo son hombres, se ven mujeres y niños.
Antes los detenían los inspectores de seguridad del ferrocarril, pero se cansaron de hacerlos, ahora solo los retiran de las instalaciones, y cuando dañan el tren los agarran. Llegan tan mal que nos dan hasta miedo, algunas de las vecinas ya no dejan su puerta abierta como antes porque se meten a las casas buscando comida. Trato de entenderlos, se que van en busca de mejores oportunidades, que posiblemente salgan con mucha esperanza de sus lugares de origen, pero cuando llegan aquí si que te mueven el corazón.
Cuando hablo de ellos, siempre me acuerdo de un programa que pasaron en el canal 11 de los indocumentados que utilizan el tren para llegar a los Estados Unidos, sufren abusos, vejaciones, accidentes que los dejan marcados de por vida, cuando no pierden la vida.
¡Mira!, ya hiciste que me pusiera triste. Muchas veces me dan ganas de poner un albergue para que lleguen ahí, pero ¿de donde saco dinero para mantenerlo? Si fuera como antes, cuando todos nos conocíamos y nos apoyábamos, ¿en que momento perdimos eso? ¿Cómo recuperarlo?
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